Cuanto más desconectados estamos de nosotros mismos, más vulnerables nos volvemos.
Acabamos cediendo el poder a todo lo que nos rodea, entrando en una rueda incansable de hacer infinidad de cosas, creyendo que así saciaremos esa sed que produce estar fuera de nuestra esencia más pura.
Una esencia con la que nacemos, llena de capacidades infinitas, que sin saber cómo, queda enterrada debajo de millones de capas. Capas cargadas de todo aquello que oímos o nos contaron como: para ser alguien tienes que “tener” …
Así que entramos en el “hacer” para “tener”, con el único objetivo de “tener” y “tener”, pero un día te das cuenta que tienes todo aquello que te dijeron y sigues teniendo sed, así que haces más y curiosamente tu sed aumenta.
¿Qué pasa, te desconectaste?
1.En primer lugar, cuando te desconectas dejas automáticamente de quererte, nutrirte, dejas de poner límites, pasando a hacer cosas que realmente no te apetecen, entrando así en incoherencias en tu vida, esas que te hacen sentirte más vulnerable.
2.Buscas consejos o te aferras a situaciones o personas pensando que ellos te ayudarán a tomar las decisiones oportunas, sin saber que al final ellos te guiarán a través de sus gafas, esas que son diferentes a las tuyas.
3.¿Hasta cuándo vas a seguir desconectado? Deja de vivir en el pasado y en el futuro y confía en lo que pasa en tu presente, quizás te sorprendas, pero si no estás en el, ¿cómo lo vas a ver?
4.Empezar a reconectar.
¿Sabes quién eres?¿Qué dices de ti?
Te sorprenderías lo que escucho en consulta. La mayoría de respuestas están fundamentadas en base a lo que nos dijeron en los primeros años, nos lo hemos creído hasta el momento que empezamos a hacer un trabajo personal de introspección con nosotros mismos.
Cuando uno decide reconectarse y volver a bailar consigo mismo es fascinante.
Por experiencia propia y con mis clientes, cuando empezamos a alimentar esa parte interna y mirar dentro de nosotros todo cambia.
Para ello, tengo que estar dispuesto a morir, quedarme aparentemente sin identidad, para reconectar con la mía, sería como “Reset”.
Sé consciente que en esa limpieza tendrás que dejar y soltar cosas que sólo te ataban y te impedían caminar con ligereza.
Cuando estás dispuesto a todo esto sin resistencias, se vuelve a producir la magia.
Cuanto más conectado estás contigo, más alineado estás con el Universo que te creó, más en coherencia, más confianza en ti, más amor y se acabaron lo juicios, consigues vivir en libertad, sin miedos con calma y quietud.
Entras en un estado donde sientes y agradeces sin cesar cada situación, convirtiéndote en un imán que atrae lo que irradia. ¡Recuérdalo!
¿Qué quieres atraer?
Depende sólo de ti, si hay algo que no te gusta fuera, mira qué te viene a enseñar esa situación dentro de ti.
Me desconecté muchas veces, creí lo que otros pensaron de mí, me volví a reconectar otras tantas. Ahora me siento alineada y feliz. Todo gracias a mis ganas de tener la mejor relación del mundo conmigo misma y permitir conocerme en esencia pura a través de todas mis experiencias, que sólo hablaban de mi.
He de decir que siempre me he sentido muy afortunada.
Cada experiencia la vivo como nuevas oportunidades de mejora.
¡Eres un ser extraordinario, no lo olvides!
Gracias.
https://youtu.be/JhjW8pGSuVM